UNA PRIMICIA EN EL CRONOMETRAJE DE ESQUÍ
6–16 de febrero
UNA PRIMICIA EN EL CRONOMETRAJE DE ESQUÍ
En los Juegos Olímpicos de Invierno Garmisch-Partenkirchen 1936, OMEGA cronometró la competición de esquí alpino con un nuevo y novedoso método en el que se utilizaron dos cronógrafos separados, uno en la salida y otro en la llegada. La hora de salida y llegada de cada esquiador se anotó en un papel y se calculó después la diferencia en la oficina de la carrera.
Este nuevo método tenía problemas que superar. Las listas de horas de salida se transportaron a lo largo del recorrido en los bolsillos de los competidores. Si un esquiador se caía, los tiempos de inicio de él y los esquiadores precedentes podían perderse. OMEGA resolvió el problema en los siguientes Juegos Olímpicos, con la introducción de la tecnología de células fotoeléctricas.