EL NACIMIENTO DEL CRONOMETRAJE ELECTRÓNICO
28 de julio–14 de agosto
EL NACIMIENTO DEL CRONOMETRAJE ELECTRÓNICO
En los Juegos Olímpicos de Londres 1948, dos de las innovaciones más importantes en el cronometraje deportivo -las células fotoeléctricas "Magic Eye" de OMEGA y la cámara photofinish desarrollada por la British Race Finish Recording Company- marcaron el inicio de la era del cronometraje deportivo electrónico.
La célula fotoeléctrica registraba el momento exacto en que se cruzaba la línea de meta y solucionaba el problema causado por las cintas utilizadas durante mucho tiempo, cuya elasticidad las hacía inexactas. La cámara photofinish permitió a los jueces ver, sin lugar a dudas, el orden exacto en el que los atletas terminaban una prueba.
Los dos sistemas, concebidos sólo como apoyo, demostraron su valía al resolver el resultado de la carrera de 100 m masculina. Dos velocistas anotaron un tiempo de 10,3 segundos, pero se encontró un ganador cuando los jueces pudieron ver la ya familiar imagen photofinish. Al año siguiente, OMEGA y Race Finish Recording unirían sus fuerzas para integrar ambas tecnologías en la OMEGA Racend Timer.