PRUEBA DEL VUELO POLAR

En pleno invierno, los técnicos de OMEGA sometieron el Seamaster a una prueba extrema en la vida real, atándolo al casco del vuelo 302 de Canadian Pacific Airways con destino a Ámsterdam desde Canadá, a través de la ruta polar. Tras casi nueve horas de exposición continua a los elementos, el Seamaster fue examinado por el capitán, los mecánicos y los funcionarios del aeropuerto, que lo encontraron en "perfecto estado de funcionamiento y con buena hora".