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Con una emotiva conexión con el pasado, los relojes de bolsillo nos recuerdan las grandes tradiciones de la relojería de los siglos XIX y XX y una artesanía que aún hoy se admira. <p> Con el descubrimiento de algunos componentes históricos en la sede de la manufactura, en Biel, OMEGA pudo devolver a la vida un reloj de bolsillo clásico, al recrear un diseño de 1932, cuando OMEGA se convirtió por primera vez en la firma Cronometradora Oficial de los Juegos Olímpicos. <p> Este calibre OMEGA 3889 incorpora toda la pericia por la que son famosos los maestros relojeros de OMEGA, con detalles de época como el mecanismo de cronógrafo ratrapante o de doble segundero controlado por una doble rueda de pilares. Este fascinante ejemplar de la historia de la relojería de OMEGA está ahora a su disposición para que lo disfrute, con una selección de materiales innovadores y nuevos modelos de relojes de bolsillo que vendrán con otros magníficos movimientos.
